Periódicamente, voy dejando una palabras en este sector de la página como para hacerla menos estática, aunque no se si lo logro.
Hace bastante que no ¨actualizaba¨ esta propuesta, ya que estuve lejos de mi casa (Buenos Aires) como dos meses, por la gira de verano que emprendimos desde el inicio del año.
Regresé, y esta vez, en lugar de ¨carta¨ quería dejarles esta canción. La última que hice.
La que me nació
después del ¨superclásico¨ de River y Boca y que (curiosamente) no se trata
de un festejo millonario, sino de unas pequeñas estrofas que se inspiran en el
patético triunfo que hoy festejamos:
No murió nadie en el estadio, ni en las adyacencias.
Desde luego es contra
la violencia absurda.
Ojalá sirva.
Ignacio
13 de Marzo del 2002
Igual que vos
Yo
vivo acá, conozco bien cada detalle
del barrio, de esta calle... Igual que vos...
Me
enamoré, pasé con diez, zafé con cuatro
y soy feliz de a ratos... Igual que vos...
Y
me han pegado en las costillas y en el alma
y me han robado la cartera y la ilusión
los mismos monstruos que devoran tu esperanza
y te roban a vos.
Yo
vivo acá, bailando al ritmo de este tango
y el veinte sin un mango... Igual que vos...
Un
ganador... sólo el domingo si hay fortuna
y festeja mi tribuna... Igual que vos...
Y
aunque el color de camiseta es diferente
y no lo cambie ni aunque me lo pida Dios
y en el partido estés en el tablón de enfrente,
yo soy igual que vos.
Sufro
a tu lado, reís conmigo,
sos mi adversario, mi rival, no mi enemigo.
Yo
vivo acá, más bien diría: sobrevivo,
me empujan pero sigo... Igual que vos...
La
misma luz, el mismo barro en las rodillas,
las mismas pesadillas... Igual que vos...
Los
mismos sueños de creer que nuestros hijos
serán un día dueños de un país mejor,
como el que vi, o por lo menos parecido
al que viviste vos.
Yo
vivo acá, con una flor, con cien espinas,
me quedo en la Argentina... Igual que vos...
Y
por noventa minutitos de alegría
me aguanto siete días... Igual que vos...
Y
aunque los lunes cuando pierdo me hagas burla...
Y aunque tu ídolo algún día me amargó...
Y aunque no entiendo cómo hinchás por esa murga...
Yo soy igual que vos...
Sufro
a tu lado, reís conmigo,
soy tu adversario, tu rival, no tu enemigo.